Actividad física y diabetes: Aspectos generales, beneficios, contraindicaciones y precauciones

Por Escuela de Pacientes - diciembre 12, 2017

La actividad física tiene efecto beneficioso sobre diferentes sistemas orgánicos, ayuda en la prevención de distintas enfermedades, especialmente las de tipo cardiovascular y metabólico (la diabetes es una enfermedad metabólica), y como coadyuvante al tratamiento farmacológico y no farmacológico de otras.  El ejercicio es una pieza fundamental en la prevención de la diabetes tipo 2 y un escalón terapéutico más para mejora de los niveles de glucosa en sangre para la diabetes tipo 1. El concepto de prescripción de ejercicio ha empezado a primar en el ámbito médico, como un proceso por el cual a una persona sana o enferma, se le recomienda un régimen de actividad física individualizado y adecuado a sus necesidades, a diferencia del concepto clásico de prescribir o recetar un fármaco, un tratamiento o un procedimiento.



1. Beneficios del ejercicio físico sobre la diabetes
El ejercicio es una pieza fundamental en la prevención de la diabetes tipo 2 y un escalón terapéutico más para mejora de los niveles de glucosa en sangre para la diabetes tipo 1.
Está ampliamente reconocido el papel beneficioso del ejercicio sobre la diabetes, siendo considerado junto con la medicación y la dieta parte del tratamiento tanto en la diabetes tipo 1 como la de tipo 2 y por esta razón se debe prescribir y fomentar como se realiza en la población general.
Pero estos efectos van a depender tanto del tipo de diabetes, como tipo y dosis de insulina o fármaco administrado, niveles de glucemia previos al ejercicio, presencia de complicaciones y la intensidad, duración y tipo de ejercicio.
è El ejercicio físico regular ayuda a lograr un mejor control metabólico a largo plazo
è El entrenamiento físico disminuye las concentraciones basales y postprandiales[1] de insulina y mejora la permeabilidad de la membrana
è Aumenta la sensibilidad de la insulina
è Ayuda al control y reducción de peso
è Reduce los factores de riesgo cardiovascular. Mejora el perfil de lípidos y reduce la tensión arterial por descenso de las resistencias periféricas
è Mejora la función cardiovascular con aumento del consumo máximo de oxígeno y descenso de la frecuencia cardíaca para el mismo nivel de esfuerzo físico
è Mejora la sensación de bienestar y la calidad de vida de la persona con diabetes

2. Evaluación previa para la realización de ejercicio en personas con diabetes
Antes de iniciar un programa de ejercicio, todos los pacientes deben someterse a una evaluación completa, con particular atención al control glicémico y a la detección y valoración de las complicaciones microvasculares y neurológicas. Deben tenerse también en cuenta todas las condiciones médicas que constituyen contraindicación o que requieren una atención especial. Un reconocimiento médico-deportivo permitirá adaptar la prescripción de ejercicio a las necesidades y estilo de vida del paciente. Si para la población sana que realiza ejercicio va a iniciarse en su práctica, es altamente aconsejable un reconocimiento médico-deportivo, para este tipo de pacientes se deben utilizar criterios similares a los establecidos para población de riesgo coronario.
Es decir, que el reconocimiento deportivo se recomienda especialmente en personas con:
1.      Diabetes tipo 1 y mayores de 35
2.      Diabetes tipo 1 y evolución de la enfermedad de más de 10 años.
3.      Diabetes tipo 1 o 2 y con uno o más  factor de riesgo coronario.
4.      Sospecha o conocimiento de padecer enfermedad coronaria.
5.      Presencia de complicaciones micro-vasculares como nefropatía. enfermedad vascular periférica o neuropatía autonómica

3. Contraindicaciones
Para conseguir los mejores beneficios y evitarse riesgos con el ejercicio físico, la prescripción de ejercicio físico debe realizarse con el paciente y el equipo sanitario.
Existe un gran consenso sobre los momentos en que se encuentra absolutamente contraindicado el deporte en un paciente diabético. El ejercicio está totalmente contraindicado si existe:
Ø  Retinopatía hemorrágica activa
Ø  Proceso infeccioso
Ø  Glucemia superior a 250-300 mg/dl y cetosis o
Ø  Glucosa inferior a 80-100 mg/dl
Pero hay más situaciones en que la practica del ejercicio está contraindicada, siendo algunas no específicas y otras específicas de la propia diabetes y que exponemos a continuación en la tabla 2.




4. Precauciones
Los principales riesgos del ejercicio físico en una persona con diabetes no insulinodependiente son la hipoglucemia (que puede ser inmediata o tardía), acidocetosis y la descompensación de la diabetes o agravamiento de las complicaciones.
De esto deducimos que la principal precaución que debe tomar un paciente diabético es tener un control glicémico lo más ajustado posible.
Durante la realización del ejercicio físico, el paciente diabético debe de tomar unas precauciones tales como:
ü  Control de la glucemia antes, durante y después del ejercicio.
ü  Antes de iniciar una sesión de ejercicio hacer un calentamiento de 10-15 minutos y terminar con otros 10-15 minutos de ejercicios de flexibilidad y relajación muscular.
ü  Evitar inyectar insulina en las zonas que van a ser requeridas para realizar ejercicio.
ü  Tener cerca una fuente de hidratos de carbono, en algunos casos con bebidas azucaradas, para que su absorción sea más rápida.
ü  Consumo de líquidos antes, durante y después del ejercicio.
ü  Cuidado adecuado de los pies  con uso de calzado apropiado y calcetines de algodón, revisándose diariamente y al finalizar el ejercicio.
ü  Realizar el ejercicio acompañado y evitar sitios solitarios y alejados.
ü  Se debe evitar realizar ejercicio en condiciones de frío o calor extremos y durante periodos de descontrol metabólico.
ü  El paciente diabético descompensado debe evitar el ejercicio físico porque deteriora más aún su situación metabólica.
ü  Portar una placa identificativa de su condición de diabético.



En el caso del diabético tipo 1 compensado, además de las precauciones señaladas con anterioridad debe:
è Aumentar la ingesta de carbohidratos antes del ejercicio (1-3 horas antes) durante el ejercicio (cada 30 minutos) y hasta 24 horas después del ejercicio dependiendo de la intensidad y duración del mismo.
è Programar el ejercicio evitando las horas que coincidan con los máximos picos de acción de la insulina
è Disminuir la dosis de insulina en función del tipo, duración e intensidad de ejercicio realizado






Fuente: Adaptado de Martín Escudero Pilar (Doctora en Medicina y Cirugía. Especialista en Medicina de Educación Física y Deporte). 2004. Madrid. “Ejercicio Físico y Diabetes”. 

Marga Colón del Pino @marga_fit
Coach Deportiva Escuela de Pacientes




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3 comentarios

  1. Esta sumamente interesante este blog, gracias por compartir todo sobre la diabetes, aquí comparto remedios caseros para la diabetes, que ayudan a revertirla, espero que os ayude: ¿Cómo debe ser una dieta para diabético definita?

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  2. very clear details keep going, for more details click on this

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  3. Buenos días, en relación al punto dos, podrías explayarte mas en relación a esta parte en concreto y explicar porque se recomienda en esas personas de forma especifica un reconocimiento??:
    Es decir, que el reconocimiento deportivo se recomienda especialmente en personas con:
    1. Diabetes tipo 1 y mayores de 35
    2. Diabetes tipo 1 y evolución de la enfermedad de más de 10 años.
    3. Diabetes tipo 1 o 2 y con uno o más factor de riesgo coronario.
    4. Sospecha o conocimiento de padecer enfermedad coronaria.
    5. Presencia de complicaciones micro-vasculares como nefropatía. enfermedad vascular periférica o neuropatía autonómica

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