Uno de los motivos más frecuentes a la hora de hacer actividad física es la pérdida de peso. Es muy habitual que cuando una persona comienza a realizar ejercicio físico, no sólo no se pierda peso sino que no varíe o incluso pueda aumentar.
Muchas personas quieren hacer ejercicio para perder esos kilos de más y con este objetivo comienzan a centrarse en la báscula para ver si lo están consiguiendo.
Pues bien, desde aquí os animo a que la pérdida de peso no sea el objetivo principal a la hora de practicar actividad física, si bien puede que éste sea un beneficio colateral. Es muy habitual que cuando una persona comienza a realizar ejercicio físico, no sólo no se pierda peso sino que no varíe o incluso aumente algo, siendo más frecuente que ocurra en mujeres. ¿Por qué ocurre esto? Pues esto ocurre porque el músculo pesa más que la grasa pero ocupa menor volumen. Por ello, a medida que vaya pasando el tiempo y tu práctica deportiva o de ejercicio físico se vaya consolidando cómo hábito te encontrarás con una figura más tonificada y a vista más firme o incluso delgada aunque la báscula no lo refleje. Si te ocurre esto no te desanimes ya que lo importante es perder peso de manera saludable, es decir, perder grasa corporal aunque el peso permanezca inalterable. Mi consejo: olvídate de la báscula o al menos no te obsesiones con ella y fíjate en otros factores como si te queda
mejor la ropa o si te sientes más fuerte, más ágil, más flexible…
Recuerda siempre que lo importante es la salud. Te dejo este vídeo que lo resume de manera gráfica.
Marga Colón del Pino
Coach de Actividad Física
0 comentarios